Los retos de la maternidad el primer año son muchos y frente a eso, estoy recibiendo muchas consultas en relación a querer volver al peso que se tenía antes, o recuperar el cuerpo previo al embarazo.
Por consiguiente, muchas veces nos inclinamos por hacer una dieta, pero hay días en los que comemos más de lo que planeamos o consumimos mucho más dulce.
Cuando somos mamás, y nuestro grupo de apoyo está reducido por ciertas personas y/o circunstancias; cómo vivir fuera del país, o de nuestra ciudad natal, la maternidad es aún más solitaria.
Y sí te estás sintiendo identificada!, quiero decirte que no estás sola en ese sentimiento y emoción!
Cuando tengas ese deseo de comer de más, o sientas culpa después de comer algo, escribe en algún lado, cuál es la emoción que te genera esto. Muchas mujeres lo hacemos por la soledad, o porque no sabemos en qué momento del día podremos volver a comer y preferimos ingerir más de lo necesario para evitar sentir hambre posteriormente, o simplemente porque delante de nuestros hijos mayores no podemos consumir lo suficiente, dado que tenemos que dar ejemplo.
Sin embargo, después nos sentimos culpables. Una culpa que hace parte de una creencia. Así que, siéntete libre al deja esas creencias en el pasado. Ya que, tener algunos pensamientos repetidas veces, se pueden transformar en creencias que conllevan a emociones y/o sentimientos y termina en acciones y/o comportamientos. Así que, ese comportamiento o acción de comer “lo que no se debe”, tiene detrás una creencia que seguramente nos dijeron en algún momento “por nuestro bien”.
Te invito ahora a creer en tí, en tu intuición y a CREAR no ‘creer’, nuevas opiniones sobre ti misma. La comida no es más que comida, no hay un orden, no hay mejores comidas que otras, no hay mucho en tu plato, ni falta nada. Crea tu propia creencia. Cree en ti!, cree en lo que tu cuerpo te comunica y date tiempo.
Tuviste un bebé 9 meses. Dos corazones, dos cerebros. Tu cuerpo estuvo al límite en todo. Si esperaste 9 meses para conocer ese bebé. Te invito a que te des tiempo para conocerte a ti misma. Tú eres lo más importante para tí. Si has intentado varías cosas, si tienes las herramientas pero no las puedes ejecutar, aquí estoy para tí. Me apasiona acompañar a otras mamás como tú en el proceso de sanar su relación con su alimentación y así transmitirle a los hijos una relación consciente y sana con su alimentación.
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